CONSEJOS PARA SECAR Y CURAR TUS COGOLLOS DE MARIHUANA
Después de la cosecha de cannabis, no puedes disfrutar de tu cannabis de inmediato. Secar y curar tus cogollos de marihuana es un paso importante si quieres conservar la fuerza y el aroma óptimos de la planta. El secado permite eliminar toda el agua de los cogollos, lo que facilita su fumada. Y el curado, que dura unas semanas, proporciona a la marihuana un aroma suave y agradable. Así que vale la pena aplicar estas técnicas. En este blog te explicamos cómo.
Secado y curado de la marihuana por etapas
Lo ideal, por supuesto, sería disfrutar de tus cogollos inmediatamente después de cosecharlos. Pero, por desgracia, eso no es lo mejor que puedes hacer. Los cogollos húmedos no se fuman bien y además se enmohecen rápidamente. Por eso el secado es el primer paso, y si realmente quieres apostar por la calidad, también puedes optar por el curado.
Secar la marihuana
El secado no es complicado, pero hay que tomarse su tiempo. Lo mejor es secar la marihuana en una habitación oscura o en un armario, para que no le dé la luz. La luz estimula la descomposición del THC. Asegúrate de tener algo para colgar las ramas de cannabis cortadas y hazlo de forma que las plantas no puedan tocarse entre sí. De esta forma, podrá circular suficiente aire entre ellas. Cuelga las ramas boca abajo.
Es útil poner un termómetro en la habitación. Intenta mantener la temperatura en torno a los 20 grados. Si también puedes vigilar la humedad, mantenla al 50%. Esto permite que la humedad se evapore con bastante rapidez, sin que tus plantas se sequen demasiado. En general, los cogollos tardan entre 10 y 20 días en secarse lo suficiente. ¿Cuándo están suficientemente secos? Puedes comprobarlo doblando las ramas. Si se rompen con facilidad, los cogollos están secos. Si se doblan sin romperse inmediatamente, necesitan un poco más de tiempo.
Durante el proceso de secado, es especialmente importante garantizar una buena ventilación. Cuando la habitación está bien ventilada, la posibilidad de que aparezca moho se reduce al mínimo. Utiliza un ventilador si no hay suficiente corriente de aire en la habitación. El secado del cannabis es solo el primer paso, después se puede empezar a curar.
Curar la marihuana
Una vez que hayas secado bien tus cogollos, es hora de curarlos. El curado es en realidad un paso adicional para eliminar la última humedad de los cogollos. Garantiza que tus cogollos tendrán un mejor aroma y que proporcionarán un colocón más potente. Además, los cogollos más secos son mejores para quemar y fumar. Pero es importante encontrar el equilibrio adecuado. Si los cogollos se secan demasiado, se volverán quebradizos y perderán sabor.
También necesitas paciencia para el curado. Deberías tardar al menos dos semanas, pero para obtener mejores resultados, tus cogollos de cannabis deberían curarse durante unos dos o tres meses. Para este paso, necesitas tarros de cristal herméticos, como los tarros WECK que contienen un anillo de goma. Llena cada tarro hasta dos tercios, dejando espacio suficiente para que circule algo de aire. Si llenas demasiado el bote, los cogollos estarán demasiado juntos y la humedad no podrá salir. Esto acaba provocando la aparición de moho.
Coloca los tarros en un lugar fresco y oscuro. Durante las dos semanas siguientes, abre los tarros todos los días. Comprueba que no hay moho en ellos, agita brevemente el contenido para obtener oxígeno extra. Si ves un cogollo con moho, retíralo inmediatamente. Esperemos que aún no se haya extendido. Huele también el contenido de los tarros. Si huele a heno húmedo o amoniaco, tira el contenido. Entonces las bacterias buenas han muerto y hay demasiada humedad en los cogollos.
Si al cabo de dos semanas no has percibido ningún olor extraño y todo tiene buen aspecto, en principio puedes utilizar los cogollos. Pero cuanto más tiempo los dejes curar, mejor será el resultado. Si quieres que se curen durante más tiempo, abre los tarros con regularidad y comprueba que no tengan moho. Al cabo de 2 o 3 meses, tus cogollos olerán y sabrán aún mejor y tendrán una calidad óptima.
Consejos adicionales para el curado
Secar y curar la marihuana lleva mucho tiempo, pero da mucho de sí. Aun así, algunas cosas pueden salir mal. Gestionar el equilibrio de humedad es bastante delicado. Durante el curado, puede ocurrir que tus cogollos se sequen demasiado. En ese caso, es bueno saber que puedes rehidratar la marihuana.
Un consejo práctico es añadir algunos cogollos frescos al tarro. Estos rehidratarán el aire para crear un nuevo equilibrio. Al final, todos los cogollos pueden seguir secándose, mientras que la humedad adicional garantiza que los cogollos no se sequen tanto.
Otra opción es añadir pequeños trozos de fruta, como limón o naranja. También aportan un poco más de humedad, pero además añaden un sutil aroma encantador. Por supuesto, esto tiene que gustarte, pero puedes experimentar con las distintas posibilidades.
Se dice que la paciencia es una virtud, y esto es cierto cuando se trata de secar y curar el cannabis. Porque aunque lleva mucho tiempo, al final merece la pena. Si realmente quieres disfrutar del sabor rico y suave de tus cogollos de marihuana y de un subidón extra potente, entonces harás bien en dedicarle el tiempo y la energía necesarios. Y una vez que lo hagas, probablemente nunca querrás otra cosa. Si todavía estás buscando semillas de cannabis de alta calida, ¡echa un vistazo a nuestro Top Ten de Semillas de Cannabis!