RETOS Y PROBLEMAS HABITUALES EN EL CULTIVO DE CANNABIS
¿Te gustaría cultivar tu propio cannabis? ¿O has hecho intentos anteriores de cultivar plantas de cannabis, que lamentablemente fracasaron? Sabe que cultivar cannabis puede ser todo un reto. Una planta de cannabis es más sensible de lo que crees. Pero si lo haces bien, puedes contar con una gran cosecha. Infórmate sobre todos los retos y problemas que puedes encontrarte al cultivar tu propio cannabis, tanto en interior como en exterior.
¿Cómo se cultiva el Cannabis? Las distintas fases de una planta de cannabis en crecimiento
El cultivo de cannabis consta de unas cuantas fases, cada una de las cuales tiene sus retos.
1. La fase de germinación
La primera es la fase de germinación, que dura de 1 a 7 días. En esta fase, se empieza con una semilla y se termina con una mini planta: la plántula.
2. La fase de plántula
A continuación comienza la fase de plántula. En 2 o 3 semanas, la plántula desarrolla hojas a un ritmo rápido. Esta fase comienza con una mini planta con hojas redondas, que se transforman en la reconocible forma de hoja de cannabis en menos de un mes.
3. La fase vegetativa
La fase vegetativa es un gran estirón. La planta crece mucho más rápido durante este periodo de 2 a 8 semanas que en las otras fases. Un parpadeo y parece que tu planta ha crecido un centímetro.
4. La fase de floración
Tras un fuerte estirón, comienza la fase de floración, en la que la planta obtiene los cogollos que tanto deseas. En la naturaleza, esto empieza automáticamente en cuanto los días tienen menos horas de sol. Esta fase dura entre 6 y 8 semanas. Puedes cosechar cuando los pelos de los cogollos cambian de color. ¿Ya no son blancos, sino verdes anaranjados? Entonces la planta está lista para ser cosechada.
Los retos del cultivo de Cannabis en interior y exterior: cómo evitar la mayoría de los problemas
Una planta de cannabis tiene necesidades diferentes en cuanto a nutrición, agua y luz durante las diferentes fases por las que pasa. Estos son, por tanto, los primeros retos del cultivo de cannabis para los que hay que estar preparado si se quieren evitar problemas. Si una planta crece en interior, tienes mucha influencia sobre estos factores. Una planta de exterior está naturalmente mucho más expuesta a los elementos. Eso hace que una planta de cannabis de exterior se enfrente a más problemas que una planta que crece en interior. Los principales problemas que pueden hacer que tu cosecha de interior o exterior fracase:
Demasiada o muy poca agua
Al igual que tus plantas de jardín o de interior, una planta de cannabis necesita agua de forma natural. La cantidad óptima de agua depende principalmente de la fase de crecimiento en la que se encuentre la planta. Es importante vigilar este aspecto. Comprueba la tierra de la planta para saber si tienes que intervenir. Debe estar húmeda, pero no empapada. Puedes comprobarlo con los dedos, pero también con un medidor.
Demasiado poca agua puede frenar el crecimiento. Una señal importante de escasez de agua son las hojas amarillas. Si una planta recibe demasiada agua, las hojas pueden llegar a secarse. Las raíces también pueden pudrirse si han estado demasiado tiempo en tierra empapada. No olvides tampoco la humedad.
La luz y la temperatura no son óptimas
La luz y la temperatura suponen un reto para el cultivo de cannabis, y pueden ser especialmente perjudiciales para las plantas de exterior. Una temporada de cultivo nublada y fría puede dar lugar a una cosecha decepcionante. Demasiada luz y temperaturas inadecuadas son especialmente problemáticas para las plantas de interior, que no reciben lo que necesitan. Así que infórmate sobre las distintas fases de crecimiento y cuánta luz necesita la planta en cada momento. Si cultivas cannabis en interior, las lámparas con temporizador son un accesorio de cultivo esencial. Asegúrate también de que la planta no esté expuesta a temperaturas extremas.
Presta atención al color de las hojas de la planta. Las hojas claras indican poca luz y las oscuras, demasiada. Un medidor de luz y un termómetro te ayudarán si quieres adelantarte a los problemas.
Hongos y enfermedades
El moho y las enfermedades son amenazas importantes para tu planta de cannabis. Especialmente en la fase de plántula, pueden aparecer. Esto se puede evitar principalmente garantizando un entorno limpio y una humedad óptima.
Un reto adicional para el cultivo de Cannabis en exterior: las plagas
En el exterior, una planta de cannabis se enfrenta a retos adicionales. Porque no eres el único que ama esta planta. Los animales también descenderán sobre tu cultivo. Los insectos, en particular, serán una auténtica plaga para tus plantas. Varios insectos de los que probablemente nunca hayas oído hablar descenderán sobre las plantas de cannabis. Algunos son muy pequeños y casi invisibles, como las arañas rojas y los trips. Para detectarlos, necesitas una lupa o un microscopio. Por cierto, los ácaros se encuentran casi exclusivamente en las plantas de interior, pero son una plaga muy difícil de eliminar. La araña roja se previene evitando que la temperatura aumente demasiado. La mosca blanca, una especie de minipolilla, y los pulgones también pueden causar muchos problemas. Además de pequeños bichitos, también podrás encontrar caracoles y orugas alrededor de tus plantas, que pueden hacer mucho daño en poco tiempo.
Por supuesto, puedes utilizar pesticidas, pero también puedes optar por la vía natural. Por ejemplo, hay varios insectos que te ayudarán a mantener las plagas alejadas de tus plantas. Estos ayudantes descienden sobre otras plantas, que prefieres poner cerca de las plantas de cannabis. Las mariquitas, por ejemplo, son tus amigas, ya que se comerán pulgones, trips y más enemigos. A los ácaros depredadores, por su parte, les gusta comerse a las arañas rojas.
Cuestión de cuidado y atención
Como puedes leer, hay varios retos en el cultivo de cannabis que pueden causar problemas. Cultivar cannabis es sobre todo una cuestión de cuidado y atención. Inspecciona tus plantas a diario para ver cómo están y si puedes echarles una mano en su crecimiento. Además, para conseguir una planta de cannabis fuerte, es importante elegir semillas de cannabis de calidad. Así, les darás el mejor comienzo para una gran cosecha.