LA ESPIRITUALIDAD DEL AYUNO: BENEFICIOSO PARA EL CUERPO Y LA MENTE
Al igual que la meditación, el ayuno es una buena forma de conocerse a uno mismo y despejar la mente. No es de extrañar que el ayuno y la espiritualidad estén relacionados. Lo vemos en varias religiones, por ejemplo, desde el Ramadán musulmán a las tradiciones judías, pasando por los budistas y los hinduistas. Pero no hace falta creer en un dios para aprovechar los beneficios espirituales del ayuno. Lee a continuación por qué el ayuno encaja en una vida espiritual y cómo llevarlo a cabo.
¿Por qué es espiritual el ayuno?
Hay varias razones por las que el ayuno se asocia con lo espiritual. Por ejemplo, no es del todo casual que los psicodélicos se tomen mucho mejor con el estómago vacío. La mayoría tienen que ver con el desarrollo y la mejora de uno mismo y de la forma de relacionarse con el mundo y con los demás:
En sintonía con tu cuerpo y tus necesidades
En primer lugar, el ayuno te permite estar más en contacto con tu cuerpo. Dejas de comer durante un rato y te centras en lo que te dice tu cuerpo. Como resultado, es probable que notes todo tipo de cosas. Por ejemplo, empezarás a prestar atención a tu nivel de energía y te darás cuenta de cuándo y por qué te sientes decaído. O puede que notes que tienes hambre y, entonces, simplemente lo dejes estar sin actuar en consecuencia.
Centrarse plenamente en la espiritualidad a través del ayuno
El ayuno puede ayudarte a centrarte en tu experiencia interior, sin distracciones. Sin embargo, durante el ayuno hay que ser consciente de ello. Comer puede verse como algo hedonista y material. Especialmente cuando, como mucha gente, a menudo se come cuando no se tiene realmente hambre. Todo debería ser sabroso, cada comida una experiencia. Al renunciar a esas necesidades materiales y hedonistas, puedes prestar más atención a tus necesidades espirituales. Además, también dispones de más tiempo al día, ahora que no estás cocinando, comiendo y decaído. En muchas religiones, el ayuno se considera la forma de acercarse a su dios. Lo que estás haciendo básicamente es someterte a un poder y un propósito superiores. Estás demostrando fortaleza, pero también humildad.
La autodisciplina
Dejar que el hambre esté ahí y elegir conscientemente no comer es un excelente ejercicio de autodisciplina. ¿Conoces la prueba del malvavisco? En este experimento de la Universidad de Stanford, se dejaba a los niños solos con un malvavisco durante 15 minutos. Si podían contenerse durante esos 15 minutos y no comerse el malvavisco, se les daba otro tentempié como recompensa. No todos los niños demostraron tener suficiente autocontrol, a pesar de la evidente recompensa. Los niños que tenían poco autocontrol rendían más tarde mejor en la escuela y estaban más delgados. Aunque estos resultados están ahora en duda, puedes entender que ser capaz de ignorar tus necesidades inmediatas puede tener ciertos beneficios para ti. Especialmente en nuestra sociedad actual llena de dulces, Tinder e internet. Estamos acostumbrados a conseguir lo que queremos de inmediato. Y eso, por supuesto, no es muy espiritual. Con el ayuno, puedes controlar mejor tu práctica espiritual y entrenar tu autocontrol.
Más empatía y solidaridad
Otra razón citada para ayunar: al pasar mucha hambre durante un tiempo, te vuelves más empático. Te sientes más unido a grupos para los que el hambre, la pobreza o el sufrimiento son cotidianos. Este es uno de los pensamientos que subyacen al Ramadán, el mes de ayuno de los musulmanes.
El ayuno funciona como purificación espiritual
En muchas religiones, el ayuno se considera una purificación. Tu cuerpo y tu mente se limpian de pecados, negatividad y otras cosas que amenazan tu pureza. Muchas personas también creen que el ayuno tiene un efecto desintoxicante. Pero no se han encontrado pruebas sólidas de ello. Sin embargo, puede ser bueno para los intestinos tomarse un día de descanso.
La gratitud
La gratitud desempeña un papel importante en la meditación y otras prácticas espirituales. Si te niegas a comer durante un tiempo y experimentas hambre de verdad, estarás más agradecido cuando por fin comas. Esta gratitud se manifiesta modestamente en los cristianos que rezan justo antes de comer.
¿Es saludable el ayuno?
El ayuno puede ser saludable. No es el santo grial para los que quieren desintoxicarse rápidamente o pesar 10 kilos menos la semana que viene. Dejar de comer periódicamente puede ser estupendo para algunos, y perjudicial o insostenible para otros. Puede ayudar a perder peso, pero también puede alterar el patrón alimentario. Por lo tanto, que el ayuno intermitente sea beneficioso para ti depende de ti y de cómo lo enfoques. Es preferible no ayunar durante demasiado tiempo. Un día está bien, pero no comer y solo beber agua durante una semana no te desintoxicará. Sobre todo, prueba a ayunar un día y acompáñalo de la práctica consciente de la espiritualidad. Lleva un diario, por ejemplo. Pon por escrito sus intenciones espirituales y trabaja en ti mismo para crecer como persona durante ese día. También puedes combinar el ayuno con la microdosificación y experimentar así los beneficios de ambas prácticas.